La yurta (o ger) es la vivienda tradicional de las tribus nómadas de las estepas de Mongolia y Asia Central. Son estructuras orgánicas, especialmente diseñadas para su fácil montaje y transporte y para resistir duras condiciones climatológicas. Son por ello construcciones de bajísimo impacto ambiental, cálidas en invierno y frescas en verano.